Comentario
Capítulo 10
De los pasatiempos y recreaciones de los señores
Cuando los señores salían de su casa y se ivan a recrear, llevavan una cañita en la mano, y movíanla al compás de lo que ivan hablando con sus principales. Los principales ivan de una parte y de otra del señor; llevávanle en medio, y ivan algunos delante apartando la gente, que nadie pasasse delante de él, ni cerca de él, y nadie de los que pasavan por el camino osava mirarle a la cara, sino luego baxavan la cabeça y echavan por otra parte.
Algunas vezes, por su pasatiempo, el señor cantava y deprendía los cantares que suelen dezir en los areitos. Otras vezes, por darle recreación, algún truhán le dezía truhanerías o gracias. Otras vezes, por su pasatiempo, jugava a la pelota, y para esto teníanle sus pelotas de ulli guardadas. Estas pelotas eran tamañas como unas grandes bolas de jugar a los bolos; eran maciças, de una cierta resina o goma que se llama ulli, que es muy livíano y salta como pelota de viento. Y tenía de ellas cargo algún paje. Y también traía consigo buenos jugadores de pelota, que jugavan en su presencia, y por él contra otros principales. Y ganávanse oro o chalchihuites y cuentas de oro y turquesas, y esclavos, y mantas ricas y maxtles ricos, y maizales y casas, y grebas de oro y ajorcas de oro, y braçaletes hechos con plumas ricas, y pellones de pluma, y cargas de cacao. El juego de la pelota se llamava tlachtli, que eran dos paredes, que havía entre la una y la otra como veinte o treinta pies, y serían de largo hasta cuarenta o cincuenta pies. Estavan muy encaladas las paredes y el suelo, y tendrían de alto como estado y medio. Y en el medio del juego estava una raya que hazía al propósito del juego, y en el medio de las paredes, en la mitad del trecho del juego, estavan dos piedras como muelas de molino, agujeradas por el medio, frontero la una de la otra, y tenían sendos agujeros tan anchos que podía caber la pelota por cada uno de ellos. Y el que metía la pelota por allí ganava el juego. No jugavan con las manos, sino con las nalgas herían a la pelota. Traían para jugar unos guantes en las manos, y una cincha de cuero en las nalgas, para herir a la pelota.
También los señores, por su pasatiempo, jugavan un juego que se llama patolli, que es como el juego del castro o alcherque, o casi, o como el juego de los dados. Y son cuatro frixoles grandes, y cada uno tiene un agujero; y arrójanlos con la mano sobre una petate, como quien juega los carnicoles, donde está hecha una figura. A este juego solían jugar y ganarse cosas preciosas, como cuentas de oro, piedras preciosas, turquesas muy finas. Y este juego y el de la pelota hanlo dexado por ser sospechoso de algunas supersticiones idolátricas que en ellos hay. También solían jugar a tirar con el arco al blanco, o con los dardos; y a esto también se ganavan cosas preciosas.
También usavan tirar con cebretanas, y traían sus bodoquitos hechos en una bruxaquilla de red; y también lo usan agora, que andan a matar páxaros con esta cebretana. También usan tomar páxaros con red. También, para pasar su pasatiempo, plantavan vergeles o florestas, donde ponían todos los árboles de flores. También usavan de truhanes que les dezían chocarrerías para alegrarlos. También el juego del palo jugavan delante de ellos, por darlos recreación. También tenían pages que los acompañavan y servían; y también usavan de enanos y corcobados y otros hombres monstruosos. También criavan bestias fieras, águilas y tigres, osos y gatos cervales, y aves de todas maneras.